Breve opinión sobre la Televisión Digital Abierta
El secretario de Medios Francisco Meritello dijo: «Pienso que la TDA es un sistema que no va a durar mucho, la fibra digital terminará comiéndose a la TDA». Meritello es funcionario de «mi gobierno» y, por lo tanto, parto de respetar su opinión. También sé de su compromiso militante y por ende respeto su persona. Y por respeto a lo que yo pienso en el tema, hago pública una posición que puede servir para poner en debate, y tal vez, en valor a la TDA.
Cuando se dice que la «TDA tiene poca vida y será reemplazada por la fibra» se confunden las posibles sucesiones y evoluciones en el mundo tecnológico; o sea, estamos hablando de dos especies distintas diría Charles Darwin.
La fibra óptica es un medio, un elemento hecho con un núcleo central de plástico o cristal (óxido de silicio y zinc ) con un diámetro similar al de un cabello humano. Se las utiliza para vincularse mediante luz entre dos puntas de una fibra y para transmisiones en distancias y poseen un ancho de banda superior al de los cables eléctricos.
La TDA es un sistema, una política pública, una concepción de la comunicación como Derecho Humano, un valor de accesibilidad e inclusión social. O sea, la fibra es un transporte; la TDA es una forma de entender la comunicación. No existe, ni puede existir, comparación alguna.
Todo puede debatirse, pero hay temas con cierta lógica histórica que son mas difíciles de impugnar. Se de la calidad de Meritello, que «auguró poca vida» a la TDA. Me sorprende y preocupa que el máximo responsable de su continuidad hable de su muerte. Seguramente habrá una explicación. Es un buen compañero y buen funcionario.
Aun no finalizado el ciclo de digitalización de la TV abierta y ya le auguran «poca vida». Y prevén que será reemplazada por la fibra. ¡Se están mezclando ajíes con pirulines! La fibra óptica y digital es un transporte de señal. La TDA ( y gran parte de TDT) es una innovación tecnológica con aplicabilidad social, en virtud de su accesibilidad para personas con discapacidad, federalización de contenidos, regionalización, inclusión de sectores vulnerados sin capacidad de pago de servicios de TV, democratización de la estética, oportunidad de nuevas señales en virtud de la compresión y mejor utilización de los 6 MHz de los actuales canales, interactividad con Ginga y otras futuras app, gratuidad en su uso de telefonía móvil, utilización del one seg y miniaturización de contenidos. ¿Mucho no? Es incomparable con algo que es un simple transporte de señales. La TDA es TV abierta y gratuita. La fibra no.
Se trata, según cierto principio «ontológico» no escrito, pero asumido por quienes iniciamos TDA, de garantizar el acceso a la comunicación e incluir digitalmente a los mas relegados. Fue y es un proyecto peronista que conjuga valores doctrinarios con técnicos e incluso económicos como haber conformado un mercado inexistente en donde fabricante argentinos, técnicos y trabajadores recuperaron un espacio, como el de la metalurgia relacionada con el software y la informática, que estaba extinguiéndose.
Y también lo que significa en la producción de contenidos con la demanda profesional a miles de trabajadores del mundo de la televisión, las artes, las letras, el diseño.
Producción nacional, creación de riqueza y generación de empleo, son tres datos que enmarcan la historia de TDA. Pero también, y en virtud del uso digital de las frecuencias significa una utilización racional y mejorada del espectro radioeléctrico y el surgimiento de nueva señales que sin duda son génesis de una mayor y calificada oferta de contenidos a la vez que constituyen la base para una mas amplia información y mejor uso de las prácticas democráticas de la sociedad.
Es correcto pensar en un futuro de uso de fibra, pero para mejorar una de las tres formas de llegada a las terminales, de la TDA, ¡no para extinguirla!.
TDA es mucho mas que un sistema para ver mejor (aunque se ve mejor) no es un súper pixelado 1080 (aunque lo tiene) ni es solo un extensor de señales (aunque multiplica los canales). En verdad, es parte integrante de un modelo de comunicación distinto, que se construyó con mucho esfuerzo económico y recurso humano entre 2010 y 2015.
¿Por qué tendría que tener «poca vida»?
Por el contrario, tiene una largo, fructífero y solidario camino para recorrer y desarrollarse. Es la oportunidad para finalizar con la irritante y antipática distinción entre aquel vecino que puede pagar el cable y el que no, y entonces casi no puede ver nada.
Con la TDA volvemos a aquel viejo cartel promocionando los consultorios oftalmológicos: «Quien ve poco, que vea mucho – Quien ve mal, que vea bien – Quien no ve, que vea».
Osvaldo Nemirovsci
Diputado nacional (MC) PJ-Rio Negro (2003/2007), durante ese período legislativo fue presidente de la Comisión de Comunicación e Informática de la Cámara de Diputados de la Nación. También se desempeño como coordinador de la Televisión Digital Argentina (2009-2015). Autor del libro El desafío digital. Comunicación, conflictos y dilemas (Eduntref)
