Son cuatro los ministros de la Corte de Santa Fe que están listos para jubilarse

Por razones muy personales, el rosarino Mario Netri fue el primero en ponerle fecha a su retiro de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, abriendo así la puerta a un recambio más amplio que podría concretarse en el segundo año de mandato del gobernador Maximiliano Pullaro. 

Otros tres miembros del alto tribunal tienen sus “papeles presentados” y sólo les queda pendiente informar la fecha de cese de funciones. Los únicos dos que no hicieron ese trámite son Daniel Erbetta y Roberto Falistocco, que apuntan a continuar en la función.

Aunque no tendría que sorprender que a los 81 años y después de 62 de actividad en el Poder Judicial un juez de la Corte se retire, la extensión de las funciones sin final a la vista de los cortesanos venía siendo motivo de controversia en el seno del gobierno provincial. Netri fue designado en la Corte hace 23 años por recomendación de Horacio Usandizaga, aunque su pliego fue enviado por Carlos Reutemann.

“Se va entendiendo el mensaje”, se escuchó en la Casa Gris después del anuncio de Netri. Es que el gobierno de Unidos propicia desde el inicio de su gestión una renovación de la Corte en el marco de otros cambios que propone para la justicia santafesina. “Es cara y no da respuesta”, dijo el gobernador en su discurso del 1º de Mayo en la Legislatura.

Desde el primer día, el actual gobierno hizo saber sus intenciones de encarar una renovación de la mayoría de los seis miembros de la actual Corte. Y en lo posible hacerlo con una gestión de buenos modos, sin tener que acudir a pedidos formales o intimaciones poco amables. Es por eso que se celebró este primer paso de Netri, que habilitará otra discusión que era incipiente: la de los candidatos reemplazantes.

Si el camino que inaugura Netri, quien comunicó formalmente que se irá el 1º de noviembre, es seguido por otros miembros del alto tribunal, el gobierno habrá logrado concretar uno de los cambios más difíciles que se propone con un par de amagues y sin tener que apelar a segundas estrategias.

Como refuerzo a su intención de recambio sumó otro debate que ahora se inicia con la discusión de cambios para el sistema previsional de la provincia, que podría alterar algunas de las favorables condiciones que tienen los aportantes a la caja del Poder Judicial.

Si se acuerda por ejemplo poner un tope menor al actual en los futuros haberes jubilatorios en la provincia, será un detalle que acelerará los pedidos de retiro. Algo de eso ya empezó a pasar en otros niveles de la justicia, donde jueces con muchos años de antigüedad empezaron a tramitar su jubilación. Algunos por anticipado y otros después de estar pasados de años.

En Tribunales eso no cae para nada bien, porque se suma a las vacantes que se vienen reclamando, a las que ahora deberán agregar los pliegos de quienes ocuparán las nuevas oficinas vacías.

El gobierno prometió mirar con lupa el mapa judicial antes de designar a magistrados cuando no tenga del todo claro que sean absolutamente necesarios. Citan como ejemplo malo lo que ocurre en la jurisdicción de Reconquista y Vera, donde hay solo ocho fiscales —sostienen que deberían ser 12 ó 14— y 9 jueces, cuando los entendidos en el funcionamiento judicial aseguran que con tres alcanza.

En la Corte Netri le puso fecha a su cese en las funciones para antes de fin de año, dejándole cuatro meses al gobierno para que gestione su reemplazo, un tiempo que es de estilo en los recambios de esta jerarquía. En el ínterin deberá resolver los asuntos pendientes y pedir que no le sumen nuevos expedientes. Este fin de semana participó en Buenos Aires de la Junta Federal de Cortes, un encuentro que se realiza todos los meses y al que suele acudir. Otra alternativa que tiene el gobierno sería no reemplazarlo y que vuelva a haber una Corte impar, de sólo cinco miembros. Poco factible.

La decisión de Netri con su retiro ordenado le puede servir al gobierno para mostrar un modelo de cómo se pueden hacer las cosas por las buenas. Si existiera un plan de retiros voluntarios, el que podría seguir los mismos pasos sería el santafesino Eduardo Spuler, que superó también los 80 años y por las dudas ya completó el formulario para la jubilación que le corresponde. Más trabajoso puede ser el reemplazo del actual presidente y quien más veces ejerció ese cargo (13 con la de este año), el santafesino Rafael Gutiérrez, que si bien completó los papeles, aspiraba a una negociación política más que a una conversación sobre cuándo retirarse. Comentan que no quiere irse ahora, expulsado por esta movida del gobierno, sino dentro de un año, por las suyas.

María Angélica Gastaldi tiene también el trámite hecho, pero no de ahora, sino que lo completó durante los años de la pandemia de Covid y por razones que exceden la cuestión de la edad y los motivos de este presente con nuevo gobierno. Pero completa con su nombre la lista de cuatro que podrían ser invitados a hablar del “nuevo funcionamiento institucional” que el gobierno quiere para la Corte. Algunas de esas convocatorias ya fueron cursadas.

Si Gastaldi continuara en funciones, en 2025 le correspondería presidir la Corte provincial, según el acuerdo de rotación que respetan los cortesanos. Es la única mujer que integra el tribunal, y la primera en la historia de Santa Fe, por lo que resultaría una descortesía insistir en su situación antes de ocuparse del resto de los casos.

Daniel Erbetta, si bien supera la edad jubilatoria que marca la Constitución de Santa Fe, es el único que todavía está por debajo del límite de 75 años que impone la Constitución Nacional. Además lo asiste un argumento que no es tenido demasiado en cuenta si quisieran incluirlo en la lista: es dudoso que esté, como dice la Carta Magna santafesina, “en condiciones de jubilarse”, por haber aportado en otras cajas antes de ingresar a la Corte. Le faltarían años de aporte.

Roberto Falistocco es actualmente el más antiguo integrante de la Corte y por edad está incluido entre los que podrían ser invitados a un reemplazo. No completó los papeles y no tiene intenciones de retirarse. Pero habrá que ver. Pesa mucho en su contra que viene de la época del ex gobernador Víctor Reviglio.

Desde el gobierno insisten que el recambio de la Corte de Santa Fe es un proceso que “no se puede detener”. Es probable que en los próximos discursos oficiales se repitan las referencias a la necesidad de “modernizar la justicia”, y se incluyan en el capítulo de uso eficiente de los recursos también los temas inherentes al Poder Judicial. 

¿Cómo serán los próximos pasos? El gobierno reafirma que tiene ideas firmes para gestionar, y entre ellas está el recambio en la Corte, y a la vez reivindica que desea ser respetuoso con las instituciones. “Firmes y respetuosos”, repiten como un mandato.

Dentro de la Corte se va imponiendo la idea de que “no se pueden detener los vendavales con una mano”. Es cuestión de tiempo.

Por Daniel Abba