13 mar. 2025
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Lo conocen como "El hombre del puerto de Mar del Plata", pero esconde un vínculo oculto con Perón: la historia de la única estatua que sobrevivió al golpe del 55



Entre las piezas del peronismo que la Revolución Libertadora buscó eliminar en el Riachuelo, una sobrevivió y hoy está en uno de los puntos más neurálgicos de la ciudad de Mar del Plata. La historia que une a los pescadores con un simbolo de la independencia económica de Perón. 



En 1946, Juan Domingo Perón ya pergeñaba la idea de un monumento al Descamisado. En 1950, comenzaron los concursos y trabajos de selección para esta monumental obra que homenajearía a un trabajador de 137 metros de altura, el doble de la medida del Obelisco y bastante más grande que la Estatua de la Libertad. La obra, encargada al arquitecto italiano Leone Tommasi, sería realizada en mármol de carrara, tendría un subsuelo, varios pisos, ascensores y en su base 16 columnas en las que aparecería la representación humana de conceptos peronistas. Tras el golpe de 1955 esas esculturas alegóricas fueron destruidas, tiradas al Riachuelo y, luego, unas pocas rescatadas. Una de ellas, la que referenciaba a la Independencia económica, quedó en Dock Sud y en los años 80 la llevaron a Mar del Plata. De hecho, se emplazó en la entrada del Puerto, pero con el título de “Hombre de mar”. Casi nadie supo (o sabe) la historia real hasta hace unos pocos años que se hizo justicia y recuperó su verdadera identidad.


El Descamisado primero sería un homenaje al trabajador y a los conceptos de la filosofía peronista. Aunque, ante la muerte de Evita, también se lo pensó como para que allí descansen los restos de la abanderada de los humildes. De hecho, en el boceto de la obra estaba contemplado realizar una cripta para depositar su cuerpo allí. Asimismo, también se pensó en una estatua de la ex primera dama para ubicarse en la zona del subsuelo. El homenaje al trabajador sería algo similar a Los Inválidos, situado en París, donde se encuentra el sarcófago con los restos de Napoleón Bonaparte.


En 1950, se realizó un concurso dirigido por el arquitecto Jorge Sabaté, quien dos años más tarde se dempeñaría como intendente de la Ciudad de Buenos Aires. “La idea era que presenten diferentes bocetos que debían respetar ciertos fundamentos: El sentido de la dignidad personal y la dignidad nacional, el profundo sentimiento de generosidad y desinterés, el sentido de solidaridad, y el concepto de la lealtad”, le explica a El Destape Santiago Régolo, dedicado al análisis e integración de contenidos en el Museo Evita


Y continuó: “A a su vez, el objetivo era pensar al Descamisado como la atracción simbólica de las realidades individuales del conjunto de hombres y mujeres que construyen y constituyen al pueblo argentino. Los símbolos que iba a tener debían estar vinculados con los temas mencionados, pero también con esta patria nueva que fue el peronismo: la soberanía politica, la independencia economica, la justicia social y el trabajo, por ejemplo”.



Sin embargo, el concurso no terminó de convencer porque estaba pensado para que el monumento se emplazara en Avenida 9 de julio y Avenida de Mayo, lo cual no terminaba de cuajar por el aspecto urbanístico, hasta incluso su posición no propiciaba una buena perspectiva para ser contemplado por el público. Entonces el proyecto final, dirigido por Leone Tommasi, se emplazaría cercano a la Facultad de Derecho, donde en la actualidad se encuentra la Floralis Genérica, en Avenida Figueroa Alcorta.


En abril de 1955, llegaron a emplazar la base y ya estaban listas varias de las estatuas que se ubicarían debajo, pero en septiembre el golpe militar terminó con el gobierno de Juan Domingo Perón. La obra fue destruída, como también las esculturas que representaban a los conceptos del movimiento. Alguna de ellas fueron tiradas al Riachuelo y una quedó en Dock Sud que luego fue a parar a Mar del Plata y se convirtió en el Hombre de Mar.



“Las figuras representarían a la indepencia ecónomica, al amor, la razón de mi vida, los derechos del trabajador, la soberanía política, la justicia, la justicia social, el trabajo, la solidaridad, los derechos de la ancianidad, los únicos privilegiados, el ideal, la dignificación de la mujer y el justicialismo”, detalla Régolo.


Asimismo, el sociólogo explica que solo se salvaron tres estatuas. Dos de ellas, las Derechos del trabajador y la Razón de mi vida, fueron rescatadas en 1996 por el Museo Quinta 17 de octubre de San Vicente. Mientras que el Hombre de Mar, llegó a Mar del Plata y fue reconocido hace unos pocos años como Monumento Histórico Nacional, representante de la Indepencia económica proveniente del monumento a El Descamisado.


El derrotero del Hombre de la independencia devenido en pescador

“Esa escultura iba a ser la que refería a la Independencia económica, aunque nunca llega a emplazarse porque solo se llegaron a colocar las bases del monumento, luego lo destruyó la dictadura. Algunas de las piezas estaban en el puerto de Dock Sud, como la que fue bautizada “Hombre de Mar”. En ese recorrido, se manifiesta que históricamente en Mar del Plata había un reclamo para que hubiese una figura que homenajeara al pescador y para eso llega a principios de la década del 80 esta parte de El Descamisado”, le explica a El Destape Santiago Régolo.


“Cuando llega a la ciudad costera, ya tiene borrada ( o se la borraron ahí mismo) la inscripción que refería a la ‘Indepencia económica: Tucumán, 9-07-1947’, que es cuando Juan Domingo Perón declara la indepencia ecónomica en el Jardín de la República cuando se cumple un aniversario más de la fecha patriótica”, agrega el sociólogo especializado en peronismo.



Incluso su llegada generó polémicas en Mar del Plata porque no era la escultura que estaba pensada para el homenaje al pescador. Fue un reemplazo que no les cayó bien a los lugareños. De hecho, existe un verdadero Monumento al Pescador, del artista Roberto Capurro que data de la década del sesenta. En ese entonces, un grupo de vecinos del puerto aportó dinero para solventarlo. Aunque por cuestiones burocráticas no se logró emplazarlo en el puerto y fue colocado en la década del 70 en la rotonda de Punta Iglesia. No obstante, en 1996 se lo trasladó a Mariluz, Puerto de Mar del Plata.


El intento por borrar al peronismo de la faz de la Tierra

Con todo, la estatua que referenciaba a la Independencia económica misteriosamente quedó en Dock Sud. Por ahora, no hay data fidedigna respecto de si fue escondido durante la dictadura por la militancia, tampoco se sabe por qué, ni cómo quedó allí (dado que los restos de El Descamisado fueron arrojados al Riachuelo) o cómo es que a los destructores de todo símbolo peronista se les pasó de largo.


“Desde los años 80, la estatua quedó en Mar del Plata como una escultura vinculada al Hombre de Mar, sin ninguna referencia con el monumento Descamisado, ni a Eva Perón, ni a su concepto. Esto se da en el marco de la desperonización que no paró desde 1955”, añade Régolo.



Para tomar dimensión de lo que fue esa dinámica destructora en la Revolución Libertadora, integrantes de la Marina y del Ejército argentino viajaron hasta la localidad italiana de Pietransanta, donde está ubicado el Museo de Leone Tommasi con el fin de asegurarse que no quedara ni un vestigio del Descamisado, tampoco del peronismo ya que al artista le había encargado otras obras alusivas. De hecho, una vez en la zona ametrallaron todo aquel trabajo vinculado con el movimiento nacido el 17 de octubre de 1945, cuenta Régolo.


Un descamisado reconocido y liberado de los tentáculos

Hace casi tres años, ese supuesto pescador que tenía unos tentáculos de pulpo debajo, una rueda dentada, una cadena rota y un ancla. recuperó su identidad. De hecho, desde el Consorcio Portuario Regional Mar del Plata se organizaron para acondicionar y restaurar la obra realizada por el escultor italiano Leone Tommasi, emplazada en la entrada del Puerto el 28 de febrero de 1987 como el Hombre de mar.


Así las cosas, el acto inaugural se produjo el 12 de marzo de 2022. Durante la ceremonia se recordó cómo llegó la pieza hasta Mar del Plata y la muy particular historia que tiene su origen en el monumento a El Descamisado, según relató en su momento el diario La Capital de Mar del Plata. 


En la actualidad, la obra recuperó el sentido de su concepción original. En consecuencia, ahora en la estatua aparece la inscripción “El Monumento a la Independencia Económica” de Leone Tommasi. A propósito, cada uno de los detalles que esculpió el artista, tenían un sentido. La rueda dentada simboliza al comercio y la industria, la cadena rota y un ancla, a la independencia. Mientras que el pulpo a sus pies alude a la victoria sobre la inflación. Con todo, aún su historia sigue siendo desconocida para la mayor parte de la población y hasta hay quienes aún lo llaman Hombre de Mar.



Por Pablo Seoane

7 feb. 2025, by: FM 98.3

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